EL VIAJE QUE LE CAMBIO LA VIDA.

He conseguido unos abonos para la fase final de la Copa del Rey de baloncesto. No creo que montarse una función con cuatro negros y un par de elefantes puedan superar el placer de comprar algo en la reventa. La selva de diferenciar al timador del resto. Arriesgarte a perderlo todo y a quedarte sin los dramáticos partidos de cuartos. Decidir sobre la marcha, paladear en silencio la recompensa del esfuerzo y alardear después en público del trofeo. El año que viene a lo mejor también me voy a Africa con Adrien Brody, pero este mes de febrero me quedo en Madrid.