sábado, 28 de febrero de 2009

ARAMIS.
Y justo al final, y para ganar los veinte millones de rupias dice el tío, la gente acojonada, se corta la tensión con un cuchillo jint-tsu, el presentador cachocabrón lanza al aire la pregunta y entonces ese viaje por el territorio aquél inexplorado e imaginario de los sueños del que te hablé, la conexión mística con la pantalla, el celuloide y el cosmos, mi momento zen, cuánta magia coño, veinte o treinta espectadores más listos que el resto y que no diferencian la interactuación del respeto, no lo sé, tal vez más, responden Aramis. Y entonces todo junto, la conexión, el momento poderoso y cualquiera de mis sentimientos bienintencionados que después de dos horas de colorante y cartón (qué listo eres Danny Boyle!) pudiera conservar, todos, se van a tomar por el culo.

miércoles, 25 de febrero de 2009

ESPEJITO.
La eterna disputa entre los que están y los que por narices necesariamente lo deberían de hacer conlleva que uno siempre eche de menos antes a los últimos y pierda el tiempo en encontar razones por desterrar del protagonismo a los primeros. Nunca llueve a gusto de todos desde mucho antes que el agua comenzara a excasear y recomendaran lavarse uno de cada dos días. Me imagino al hombre de Atapuerca disputando sus presas y haciendo a final de año un ranking con las pinturas pedestres mejor valoradas entre las tribus de la zona. Es lo que hay. A veces los méritos se superponen, salen los que tiene que estar. Otras, los que tienen que salir se han quedado durmiendo la mona. Y la mayoría, y aquí está el problema, los que están son siempre los mismos y cuesta horrores hacerle un hueco al que lleva años de baranda, perdió el norte media docena de veces y tuvo que recuperarlo sólo para encontrar el camino del infierno y arder vivo, ponerse remojo un año y después de secar, presentarse un lunes por la oficina como si tal cosa. En esos tiempos de las cavernas y no hace tanto, esto último garantizaba un oscar y un lustro abundante de beneficios. Ahora, pensará Micky Rourke, mientras se acaricia la cara delante del espejo, ya me dirás qué coño me queda.

martes, 24 de febrero de 2009

LES VAMOS A CHORREAR.
Hay quien disfruta de una eternidad más corta. No mancha ni transpira ni hace ruido cuando te sientas encima suyo en el sofá. Cuando llegue el mes de junio o pasen los años y el Madrid persiga la decima Copa de Europa, nadie podrá reprocharle a Boluda aquella chispa, que ya se habrán olvidado los doce o catorce fichajes de turno y en cambio su frase será imperecedera, inolvidable, épica, inmortal. Algo así como un grito de guerra del madridismo. Un aullido en la niebla de un gorila, perdido en la frontera que separa la escena sublime con música de Vangelis del episodio más cómico: "Aquí vamos a ganar 3-0. Luego en Anfield se van a abrir y les vamos a chorrear". Y olé.

domingo, 22 de febrero de 2009

DEPRISA, DEPRISA.
Si hoy es lunes, tengo que ir a trabajar. Y si tengo que ir a trabajar es porque estos últimos días han pasado más deprisa de lo que me esperaba y porque lo que pensaba ayer cuando cogía el avión de vuelta de que todo se pudiera prolongar un poco más y de que el Madrid por fin hubiera sido campeón de copa sólo era eso, un sueño.

Jueves.
Hoy nadie se acuerda de Navarro. Pero la exhibición del azulgrana le sirvió el jueves para eliminar al Madrid de la Copa y para lucir palmito el día siguiente por la mañana, cuando todo los periódicos se recreaban en la desgracia blanca y hablaban de efemerides y cifras para ponerle un poco de acompañamiento al asunto. Cuántas derrotas en Copa contra el Barca me quedan por ver. Si el triunfo prolonga la felicidad y ayuda a retrasar ligeramente el olvido, el jueves hubiera querido ser del Barca, porque hoy ya nadie se acuerda de la Bomba, claro, pero el viernes del Madrid ya no se acordaba ni dios.

Viernes.
Era un buen día para mandar los planes a paseo. Día libre. Desayuné leyendo a Vicente Salaner y se me fue el santo al cielo buscando los zapatos de Gorka Arrinda por Serrano. A media mañana ya había desistido de visitar Magariños y ver algo de Minicopa. Mi Santa lo tenía muy claro, esos Prada no eran de temporada, para qué seguir. Viví la victoria de Unicaja entre la charanga de legionarios y me enteré de la sopresa de Estudiantes como Rubalcava, por la prensa.

Sábado.
El esfuerzo no avisa. Llega y te jode. Me tomé un Chivas de 12 años con Nito y luego tuve que subir Alcalá a la carrera para llegar a tiempo. La primera parte me supo a wishky, qué cosa. Cada canasta de Rakocevic sentía que era un trago menos de los que me dejé encima de la mesa de la salita sin beber. Cada decisión tiene el valor añadido de las oportunidades que se quedaron por el camino. El TAU jugó un partido casi perfecto. A estas alturas nadie dudaba que sería, como fuera, campeón.

Domingo.
Uno no deja su dignidad cuando se queda en bolas delante su amada, como escribe Robertson Davies en Manticora. El canadiense se fue sin conocer la T-4 de Barajas y sin padecer su catalogo de penalidades, controles, espacios sin humo, avisos importantes que anuncian por megafonía no despistarse el macuto por si las moscas. El mundo en los aeropuertos después del 11-S no puede ser más tonto.

martes, 17 de febrero de 2009

LET´S MOVE, CARTER!!
La cara de ER/URGENCIAS es la de Benton. Un tio que impone a los demás las satisfaciones propias a la fuerza y pretende hacer pasar por tuyas sus malformaciones congénitas. Un encanto de tío. A eso de la tercera temporada Benton ya no da tanto miedo. Hay algunos capítulos engañosos en los que te piensas incluso si diagnosticar su mejoría en eso de las motivaciones y los traumas, tal vez se esté curando, qué alivio. Todo mentira. Los defectos propios se confunden con los del vecino y entre todos comparten el mismo espacio de sombra. Eso es lo que pasa. Que las alegrías van siempre por barrios y en este hospital cuando no está de mala ostia el enfermero, es simplemente que el recepcionista está pensando en devolver al interno la putada de turno. Hay una secuencia temporal en la que se advierte que los peores momentos de Benton coinciden con las buenas rachas de los que lo rodean. Y que las miserias de éstos últimos llegan cuando aquel comienza a sonreir. Porque siempre quedan razones para pensar que Mark Green no es menos capullo que Robert Romano. O que en el fondo, muy muy abajo, tampoco tenemos motivos para santificar a Carter o a Ross.

Tan real como la vida misma, todo el mundo se pone malo alguna vez y nadie es un santo más de dos temporadas seguidas. Durante catorce de ellas ER hizo un cuadro con las desgracias ajenas y el mal café. Ahora vuelven muchos de ellos para despedirla y hacer repaso de su vida ahí afuera.

lunes, 16 de febrero de 2009

AGRADECIDOS.
Y este era el tipo de homenaje en el que pensaba cuando en el mes de julio se escribían aquellos ríos de tinta con la proeza de Palop. Entonces todos los chavales que aun habían nacido en el 84, pensaba yo, acaban de saber de la cagada de Arconada. Y lo hicieron al mismo tiempo que descubrieron su existencia, continua mi lamento, unida hace veinticuatro años y gracias a este noble gesto, reforzada con media docena de nudos marineros, a la falta que le marcó Platini. O un directivo alopécico de la FIFA, asienten los chavales, que entonces las marcaba desde fuera del area, vaya.

Lo de Rudy es otra historia. Fernando Martín fue el más grande en su tiempo. Y si no triunfó en la NBA fue por culpa del empedrado de las calles de Portland y porque no tuvo paciencia en esperarse a que fueran otros los que se pusieran con el pico y la pala y se agrandara lo suficiente el agujero. Pero la historia del baloncesto español tiene una inmensa deuda contraida con él. Si Rudy acaba de pasarse a pagar, de todo el montante, los intereses o una menusalidad no importa demasiado al lado del significado de su gesto y de la alegría que hemos sentido todos los que hace casi veinte años torcimos el gesto aquella tarde de domingo al enterarnos de su muerte.

domingo, 8 de febrero de 2009

EMPLEADO DEL MES.
Antes de que la semana que viene vuelva a volar con Iberia y su sobrecargo se complazca en avasallarme con caramelos de menta y publicidad de la alianza ONEWORLD, el protagonismo del fin de semana se pasea orgulloso en tierra, tiene cincuenta y pico años, lleva bigote y trabaja en la sección de imagen y sonido de El Corte Inglés de Gran Vía, desde donde me vendió el sábado con desgana un cable de s-video. Intuyo que se sacó la oposición para trabajar en esto hace años y desde entonces apunta con saña en la pared, con las marcas que hacía el asesino de Seven, los días que le quedan para la jubilación. La sociedad produce a diario monstruos desganados como éstos, que no dan para un largometraje y pasan preocupantemente desapercbidos, pero que si se lo proponen te pueden joder bien. Hala, campeón! Empleado del mes.

sábado, 7 de febrero de 2009


LA ESPERANZA ES LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE.

No todo está perdido para los que empezamos las cosas con mal pié. Siempre hay una forma de inventir el sentido de las cosas. De terminar ganando la liga después de perder diez partidos consecutivos en el arranque. De ser presidente de tu equipo, alcalde de tu pueblo o secretario general de Naciones Unidas aunque no hayas sacado el bachiller o no sepas leer o ni siquiera te interese ni tengas un equipo en tu pueblo al que puedas presidir. Porque en algún momento la historia tiene reservada una fabula cojonuda para que todos los que no nos comemos una rosca terminemos desfilando en Milan y haciendo campañas de Hugo Boss.

jueves, 5 de febrero de 2009

NO ME COMO A NADIE. ES BROMA.
Insertando esta foto me doy cuenta de que caigo en el mismo error que critico a los que necesitan referencias como éstas para orientarse. El lugar de Chabal no está en la segunda francesa sino en las campañas publicitarias y en las fotos promocionales. Por eso recurro a él. Para adelantar que el sabado comienza el Seis Naciones, que Gales parte como favorito y que espero los comentarios de Juanjo Vispe y Manolo Moriche con la esperanza de reconciliarme con el sentido común y recuperar con ellos parte de la esperanza perdida en los comentaristas deportivos. Y que Francia no se come a nadie este año. Ya lo verás. Que todo es broma.

miércoles, 4 de febrero de 2009

GOYAZOS 8.0
Juro por dios que no pensaba escribir de Carmen Machi ni de los Goya y que si lo hago es sólo por culpa del incidente este verbenero que me anima a hacerlo. No sé qué tienen estos premios, madre mía, que ya pueden ser una mierda y superar cualquier cota de mediocridad conocida que su capacidad de conmover el espíritu y agitar las conciencias se mantiene siempre intacta. No habría tiempo de decidir si esto es bueno o lo que pasa es que cuando no hay nada de que hablar o todo lo que queda es criticar el peinado de la directora, antes de que alguien la emprenda con ella se discurre de que lo mejor es que alguien gane el Open de Australia de tenis, intente clonar un animal prehistórico o robe una estatuilla para que hablen de él.

ETIQUETAS: Poner el adjetivo antes que el nombre trae consecuencias como ésta. Hace años que el cine español dejo de significar lo que parece y se convirtió en una tira adhesiva pegada a un portafolios que alguien puso en la mesa del director general que le sirve las copas y habla de las subvenciones, mientras se las bebe, con el ministro. Si los plátanos ya me los como aunque no sean de Canarias, qué razón que no sea hacer fuerza común para chupar del bote sigue dando cancha a una adjetivación tan chunga.

PROTAGONISTAS: Los de siempre. O casi. Los premios fueron todos para "Camino" y los planos se los repartieron a partes iguales Benicio del Toro, Javier Fesser y Carlos Bardem y Dafne Fernandez. Y si en el caso de los primeros parece claro, no se entiende muy bien qué pudo hacer pensar al realizador que la presencia de la pareja fuera imprescindible para el desarrollo televisivo de la gala. El papel de Carlos recibiendo una mamada en "Solo quiero caminar" no me parece suficiente. Aun no hay un premio a la mejor escena de mamada (todo se andará) y no recuerdo otro película suya este año. Ni éste, ni el pasado. Ni otro papel distinto al de chulodeputas narcotraficante machaca. Pero eso es otra cosa.

EPILOGO: Lo del incidente de la discoteca salvó el pellejo a Carmen Machi. Insuperables el clan de Muchachada Nui. Lo del crítico frustrado, como lo de Wyoming (qué putada de escribir), lo resumía bien mi guelu: fatures de mierda.

martes, 3 de febrero de 2009

RAUL MADRID.
Esto a lo mejor la gente menuda no se lo imagina. Ellos se pensarán que las cosas siempre fueron así, que la historia de Raul empieza y termina con lo mismo, la sobreprotección del algunos medios y esos goles con la caña que le convierten en un jugador muy inferior a otros, siempre quejándose, como el Pipa Higuain o el holandés este nuevo que se traido Mijatovic, que parece guaperas y se las debe de llevar de calle. Pero hubo una época, y aquí empapizo, en la que Raul fue el más grande, su liderazgo condujo a este club a las cotas más altas y su calidad, y aquí reside el verdadero triunfo que le diferencia de otros grandes jugadores, le erigió en el motor de un vestuario en el que no compartió duchas precisamente con cualquiera. Cuando Higuain o algún holandés mocoso no tenían dientes, Raul ya las metía con la caña y decidía eliminatorias europeas. El record que acaba de batir se merece algo más que esto. Pero al menos esto es mejor que nada o que el silencio. Raul ya no es lo que era. Pero lo que fue no me impide reconocer a uno de los grandes y disimular su bajón de juego con un poquito de respeto.

domingo, 1 de febrero de 2009


NO ME LOS PIERDO.

Otra vez los Goya. Cojones que rápido pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando Rosá María Sarda se convirtió en un saco de golpes y personalizó el fracaso de aquella edición y ya estamos de nuevo con las mismas. Este año no estará Corbacho, qué mas da, que ni siquiera lo verá desde casa, porque seguro que encuentra algo mejor que hacer un domingo por la noche. Hoy televisan el Sporting-Sevilla en Canal Plus. Y el caso es que hace años que cualquiera lo puede ver. El momento crítico en el que las estrellas se comienzan a quitar de encima el fracaso y eluden los golpes como pueden, ése momento en el que la responsabilidad tiene dueño y todos miran hacia el entrenador que pasaba por allí, suele representar el principio de algo grande que normalmente no suele venir solo. Aquí no hay responsabilidades ni cambios. La fórmula permanece intacta. Las ceremonias se suceden y los entrenadores se repiten esperando que la rueda repesque a los que por el camino ya han tenido tiempo de limpiar su hoja de servicios de aquel fracaso.

Apenas he visto dos o tres de las películas nominadas. No veo estrellas, chavaletes que aprendieron a cagarse en dios antes que a coger un tenedor, ni grandes éxitos. No le veo sentido a una exhibición pública de este tipo. Y no sé por qué todos los años me sigue obsesionando lo mismo.