LA COPA (I): PROLOGO

Tengo mi abono entre la charanga del Pamesa y los Berserkers. Ahora ya no hay Ultrasur ni viaja el recordado Ochaita con el equipo, todo se ha vuelto muy pacífico y las aficiones se lo pasan teta, bailan alguna de David Civera y se abrazan y hasta se dan besos en la boca. Hasta que juega el Madrid. A mi lado se sientan cuatro tíos con camisetas del Tau (uno que lleva una bufanda al cuello me recuerda a Beramendi) que sufren más que yo cada canasta y llaman hijoputa a Bullock, todas las canastas con falta, dicen, y mantas a todos los demás. Escucho el Madridsta el que no bote y los mismos grandes éxitos de siempre. Eso de la confraternización es lo que me esperaba. Una patraña.

La cosa está entre Rudy y Bullock. Marc Gasol va a tener que verlo como todos los que se quedaron sin entrada o no pudieron pescar ayer en la reventa. Alguien apareció con una pancarta que criticaba a la ACB por el precio de los abonos. Ya hay que tener ganas de cargar con ella, habiendo pillado antes la entrada, claro, y encima subirla con aquel calor. Ganaron los favoritos. Pero el Akasvayu dio bastante más guerra que el Pamesa. Y la diferencia en estos torneos, lo dicen los expertos, la miden los esfuerzos.

Hoy, lo siento, pero creo que toca perder.