domingo, 30 de mayo de 2010

PLAYOFFS ACB. CAJA LABORAL-REAL MADRID: DAR CERA. PULIR CERA.
Viernes. Primer partido.
Sales de ver un partido como el de ayer y sólo si tu equipo ha ganado recuerdas los imponderables del juego de los que luego hablan en la radio, la defensa de Oleson sobre Bullock y el acierto puntual del tirador de Alaska o del dominio local del rebote defensivo y celebras la superioridad, otra vez más, de las defensas sore los ataques, que ayer no tuvieron precisamente su día. No lo jures, hermano. Si has perdido, no hace falta decirlo, es otra historia. A la mierda los análisis ventajistas y la complacencia barata. Bullock tuvo la posibilidad de adelantar al Real Madrid en la eliminatoria. Y no lo hizo porque el último ataque, el decisivo, ese que merecía una mejor lectura, lo dirigió la mano del mismisimo diablo. Almond se paso los cuarenta minutos en el banquillo. Y Llull es seria duda para el domingo.

Pues eso. Mañana, más. Me encantan los play-offs que se disputan a cinco partidos.

Domingo. Segundo partido.
Y cuando pierdes un partido media docena de veces y te lo encuentras milagrosamente en la prorroga, como que no hay palabras. La magia del basket, qué grandes son los playoffs, escuchas al tío de arriba y en la radio y su puta madre. Pero el caso es que otra vez el Real Madrid ha tenido el último y el penúltimo tiro y algún otro más de esos decisivos para haberlo evitado. Una simple cuestión de justicia para intentar equilibrar esto. Porque el castigo es excesivo. Fue un partido muy parecido al del viernes. Eso de las defensas y el ambiente hostil y toda la pesca, estaba claro. Messina ha recuperado a Velijkovic y a Reyes. Ahora el serbio juega siempre de 3 y parece insustituible, se cascó alguna canasta de mérito y se ganó el cariño de la grada, sin mucho hueco donde repartirlo entre tanto candidato. Bullock sigue sin enchufarla en un caldero (hoy apenas tiró, la verdad) y Llull ofreció un lección insuficiente de casta corriendo dos contraataques a la pata coja que para si hubieran querido Sibilio o Iturriaga. La prorroga fue un tostón. El miercoles se juega el tercer partido y aun hay quien insiste en tirar de estadística para ilustrar con datos lo evidente. Que no llegamos al domingo.

viernes, 28 de mayo de 2010

CLASIFICACIÓN. DIEZ MOMENTOS DE ER.
Quince años de Urgencias se han pasado entre despedidas, reencuentros y perdidas de todos esos que no vuelves a ver y aparecen de nuevo por sorpresa, cogidos por alfileres en algún flashback. Son los mejores momentos. Hay muchos más. Cuesta pensar que no queda otra temporada o que algunos de los que aun trabajan por allí no van a volver nunca más al County, que era todo mentira y no quedan más guardias o madrugones por la mañana. Que el Doctor Green no ha muerto. Estaba de parranda.

1.- El Doctor Green muere (temporada 8). Un calvario. Le hicieron bien la pascua. La enfermedad, la recuperación y su viaje final a Hawaii aun duelen sólo de pensarlo.
2.- El padre del Doctor Green muere (temporada 6). Esto era más normal. El hombre tenía su edad. No sé si la pena viene de su propia muerte o de la consciencia de todo lo que su hijo pasaría después.
3.- Disparan a Jerry (temporada 12). Unos atracadores le cosen a tiros y secuestran a Samantha al mismo tiempo, dejan a Kovac inconsciente, tirado en una camilla, y a Abby de parto. A los guionistas les hervía bien entonces la cabeza.
4.- Susan Lewis deja el County (temporada 3). Fue la primera vez. La segunda ni siquiera se despidió, hubiera sido demasiado. Green llegó tarde a la estación y se quedó con las ganas de decirle cuatro cosas.
5.- Romano pierde un brazo (temporada 9). Luego perdería también la cabeza.
6.- El Doctor Gant se tira al tren (temporada 3). Uno de los capítulos que más me impresionó. El caso es que luego, años más tarde, vi que el tío seguía ejerciendo la medicina.
7.- Carter se lía con Abby (temporada 8). Lo de la tensión no resuelta era esto. Una temporada (tal vez dos) para nada.
8.- Kovac se compra un descapotable (temporada 9). No he visto a un protagonista de la serie con tan mala sombra. Si continuara alguna temporada más, estoy seguro de que no hubiera conseguido ser feliz.
9.- Doug Ross pierde su trabajo (temporada 5). Siempre estuvo en la misma cuerda floja que Pellegrini. Parecía insistir en el despido para conseguir volar, finalmente, libre.
10.- Abby tiene un hijo (temporada 13). Lo llamó Joe. Por Frazier. Una buena mandíbula para llevar.

jueves, 27 de mayo de 2010

SABEN AQUÉL QUE DICE...?
Todo el mundo dice que Eduardo Inda es tonto. Hay unanimidad en el tema. Y la verdad es que ése es el mensaje que precisamente él mismo parece querer transmitir y el que le obliga a uno a recoger el guante y concederle el mínimo beneficio de la duda. La duda oscura. Anima a la gente a levantarse de la silla y clamar al cielo. No son las portadas el problema. Es la linea editorial. Joder con la palabra. Hay un mensaje finísimo de imbecilidad que hila todas las reflexiones del periódico de un tiempo a esta parte. Y a lo mejor el problema es simplemente de cantidad. Que no puede serlo tanto. O que, de lo contrario, no puede ser verdad.

Apenas recuerdo dos o tres directores de Marca desde hace treinta años. O de siempre, vaya. A Manuel Saucedo, por el tema del baloncesto. Parecía un tío sensato, escribía en Gigantes y hacía las crónicas de Copa de Europa del Madrid a primeros de los 80. Me vienen también a la cabeza los nombres de Elías Israel, porque conozco muy poca gente que se llame Elías, no por otra cosa, y el de Luis Infante Bravo, que, fíjate tú, con certeza no sé bien si el puticlub que dirigía entonces era el del Marca o el del As.

Nadie dijo que destacar fuera sinónimo de nada o que para hacerlo hubiera que patentar una cabeza nuclear o descubrir la rueda. Eso es un invento. Uno puede ganarse la vida como uno de esos humoristas que vendían sus casetes en las gasolineras o ejercer el humor con más oficio en la jefatura de un ministerio, un equipo de futbol o un periódico. Inda confunde la repercusión mediática con el prestigio, algo que dudo que a estas alturas, perdido en el monte, a donde se ha tirado el día que discurrió lo de su mensaje y sus chorradas, sepa lo que es. Allí vaga con una cantimplora y una mochila. Y en el Real Madrid confunden a Inda con un ministro.

lunes, 24 de mayo de 2010

TIENES UN CARETO QUE DAS PENA.
Muchacho de Valencia, ojos azules, buena gente. Un poco chulete. Guarda portuario desde los diecisiete años. No debía de ser buen estudiante. Tronista. Superviviente. Y ahora simpatizante de la extrema derecha, que le vieron comerse una paella con varios amiguetes de un partido con sus siglas y todo. Se acumulan los méritos de Rafa Mora, que lo tiene todo el hombre. No le conozco y sé perfectamente de sus gustos, lo que persigue y la mierda de la que infructuosamente escapa. Lo suyo son las pesas y los culitos. Pero yo aun prefiero recordarle como el autor (estos días que tododios habla de Belén Esteban ninguna opinión me merece más respeto que la de un semejante que respira el mismo espacio por donde pisa) de esta frase tan acertada sobre ella.

miércoles, 19 de mayo de 2010

CAMINO SORIA.
Nos gusta sentirnos engañados. Vivir eternamente en babia o fingir que nos creemos lo que a ciencia cierta hace tiempo que sabemos que no puede ser verdad. Me he hartado estos días de ver cómo se despiden jugadores y se derraman lagrimas que escenifican la emoción. Se besa el escudo y se da la vuelta de honor. Pronto se olvidan los malos sentimientos y se conviene una especie de tregua que haga más llevadero el trago y deje buen recuerdo al que se pira. Tamudo, Baraja, Joseba Etxebarria. Es lo mismo. No encuentro nada parecido en el mundo que pueda compararse ni de lejos a este derroche de cariño. Hay un comportamiento no escrito que impide rebelarse contra una de las partes del contrato, alegando antiguedad. Todos representaron mucho, de acuerdo, para quienes contribuyeron por otra parte a que durante bastantes años se ganaran bien la vida. Y yo que me lo creo.

domingo, 16 de mayo de 2010

ROBIN HOOD. VUELVE EL HOMBRE.
Peliculas como ésta las hace Ridley Scott sin despeinarse. Como churros. Ahora que tiene tiempo nada le impide recuperar la historia universal en fascículos audiovisuales y ahorrar a la chavalería la incomoda molestia de tener que leerlos. Entre otras cosas, porque en el viaje se evita uno lecturas parciales o interpretaciones interesadas del asunto, que con los historiadores nunca se sabe. Y porque la libertad creativa permite al director adaptar a los tiempos actuales la movida y recrear con unos toques costumbristas cómo fue la historia de turno. La de Robin Hood o la del Cid. Y si dicen que la historia se repite que nadie diga que no es por cosas como ésta. Aquí hay un protagonista rompedor (no me extraña nada que Russell Crowe se comporte fuera de las cámaras como lo hace), una belleza sumisa, un adversario flojeras y otro malísimo, lo de siempre, y un grupo de amigos que tiene su rol tan asumido como su sueldo, todos feos y sanotes, beben de vasos de tubo y celebran en los bares sus juergas igual que si estuvieran en una rave de Sheffield.

El mes pasado era Scorsese. Este le toca a Ridley Scott. No tienen la jubilación asegurada y les queda el consuelo de arruinarla a todos los demás.

viernes, 14 de mayo de 2010

YO ENTRENABA A ROQUE III.
Existen indicios para pensar que estabamos ante alguien especial. Antonio Ozores sobrevivió a su propio estereotipo y vivió de esto toda la vida, encasillado en el mismo papel y sin ningún ánimo por salir del mismo, incapaz de pronunciar correctamente ni una frase. Participó en Yo hice a Roque III, Tres suecas para tres Rodriguez o Un Rolls para Hipólito, entre muchas otras. Silencio. Hizo cine, teatro y televisión. Sus apariciones en el Un, dos, tres me animaban a trasnochar, esperando sus frases, siempre las mismas, a soportar a Bigote Arrocet y a la Bombi, no me iba para la cama tranquilo hasta que llegaba el tío y soltaba su impronta. La historia de este país podría seguir el recorrido de sus papeles y sus gracietas. Por fin ya somos europeos, decía. Por el tanatorio pasó hasta el apuntador. La verdad es que llevaba veinte años sin hacer una película. Aquí queda una filmografía gloriosa como secundario para quien la quiera, con paciencia, recuperar. Y el recuerdo a un actor único e involvidable.

martes, 11 de mayo de 2010

SE DEMANDA COLABORADOR.
Imprescindible: lengua larga; poca educación; habilidades desconocidas o poco valoradas; guapo, feo o ni lo uno ni lo otro; mala persona o buena que aun no sabe que lo es; rollete con famoso; ex concursante de Gran Hermano (con mayúsculas), Operación Triunfo o similar; desempleado; gay, lesbiana, transexual, heterosexual revertido; poca verguenza; vicioso.

Con cualquiera de estas, basta con una o dos, siempre que sean suficiente acreditables, tienes un puesto fijo en plantilla. No sé si hay un tribunal médico, como en la mili, o tienen simplemente buena vista. Vete por allí y entérate.

Pero si encima se da la casualidad (o la desgracia) de que las tienes todas, no nos engañemos, chaval, estás desaprovechado, tú tienes muy poco que perder.

lunes, 10 de mayo de 2010

POSIBLEMENTE, LA TIENDA DE DECORACIÓN MÁS RIDICULAMENTE CARA DEL MUNDO.
Se llama Mosel y una de sus franquicias luce orgullosa en el centro de Bilbao (Gran Vía, 53). A veces la causalidad te tiene reservados caminos sorprendentes. Ninguno de sus muebles tiene desperdicio. Buscando un sofá acabé entre sus mesas de diseño y sus cabeceros de inspiración étnica. Recomendable para los que tienen la mano fácil o esperan su oportunidad para enseñar su casa por la tele.

domingo, 9 de mayo de 2010

LA PERMANENCIA ERA ESTO.
Era el colofón perfecto a una temporada hecha a medida de pequeños detalles como éste. Hubiera sido excesivo conseguir los tres puntos y evitar que los últimos diez minutos no se pasaran en silencio como acostumbra, rezando por evitar la desgracia, aguantando los augurios del vecino, el resbalón de Ivan Hernandez o el balón a la olla que nos dejara con cara de tontos. Podíamos haber apurado alguna carrera o buscado con más insistencia la victoria que hiciera olvidar los tropiezos anteriores. Pero hubiera sido estúpido pensar que el partido de ayer estaba hecho para el lucimiento y olvidarse inconscientemente de todas las contraindicaciones que recomendaban precisamente proponerse lo contrario. Como si los males que han conducido a este equipo a donde esta tuvieran limitada su vigencia o de repente todos supieramos jugar al futbol. La apuesta inteligente era la que Preciado propuso para asegurar la permanencia. Había que conseguir el punto. Daba lo mismo que la defensa del Atletico fuera blandita o que fueramos nosotros los que nos jugaramos más. Bastaba con disociar los propósitos de los hechos. Dejarse de historias y buenas intenciones.

Tengo la sensación de haber visto a este equipo jugar muy bien al futbol en algún momento del año que ahora ya tengo olvidado. De haber consumido en unos meses el calendario de varias temporadas. Y la esperanza de que cuando escriba lo que pienso por fin me voy a sentir mucho mejor.

jueves, 6 de mayo de 2010

NO ME GRITES. QUE YA TE VEO.
No me gustan los presentadores de televisión que hablan a voces, como si necesitaran gritarte para hacerse entender, te toman por sordo o por imbécil, y no te dejan ni dormirte una siesta de tres minutos tranquilo. Los que convierten cada sobremesa en una verbena de verano, se hacen pasar por monitores del inserso, terapeutas del ocio, y pretenden equiparar la edad mental de sus fieles a la de sus contenidos, como si el hecho de cantarte las noticias o destrozarte bien los tímpanos sirviera para eso, dejar bien claro de qué se trata y que no haya lugar para pensar ni un segundo lo contrario. Y es que con tanto ruido no puede uno pensar. A lo que voy. Que esta tía es un suplicio.

martes, 4 de mayo de 2010

ESTAIS GUAPISIMOS.
El otro día leía a Manolo Rosetty escribir que está de moda eso de que los equipos de futbol se hagan la foto con los jugadores de abajo, los que antes estaban agachados, ahora en posición casi vertical. Cosas de las tendencias. Nunca se sabe. En el mundial de España, la selección de Camerún formaba como si fuera una unidad de la legión y ahora le salen imitadores que parece que quieren evitar cansarse antes de empezar los partidos, se doblan unos centímetros con cara de prisa, la mitad salen siempre despistados, no hay tiempo que perder.

Todos los cambios son siempre hacia el abismo. No falla. Como lo de las camisetas. Rosetty estará preocupado con lo suyo, pero lo que a mi me confunde es ver un domingo sí y siete también a los equipos de la liga de las estrellas uniformados con equipaciones abominables que traspasan cualquier barrera teórica cercana al mal gusto. Algunas camisetas parecen pijamas. No se respeta nada. Y ya no hablo de esas tan ajustadas que exportaron los italianos, puro chill out. Se improvisan los colores, se diseña con mala ostia y si hay que vestir al Osasuna con amarillo fosforito o al Zaragoza con los colores de rumasa no tiembla el pulso. Hay combinaciones imposibles. Algunas carecen de conexión conocida con el equipo. Y se repiten cada quince días, sin importar la antigua coincidencia de colores que antes era el único motivo que llevaba a recurrir a la segunda equipación. El Barca se mantiene fiel a una linea que lleva años luciendo como si fuera una penitencia de semana santa, todo por no llevar nada blanco en su vestimenta. Naranja, verde o amarillo, ahí es nada. Culpa del diseñador, si fuera uno sólo, o de las tendencias, me temo, que anteponen ganarse cuatro duros (a ver quién se gasta 80 euros en la segunda equipación del Racing) a vestir a sus jugadores como personas decentes.

El caso es que llevo sin ver un Barca-Atleti como dios manda desde hace años. Primero, salen al campo disfrazados de payasos. Y luego, lo de la foto. No solo el mundo se acaba. En fin.

lunes, 3 de mayo de 2010

RICARDO PRIMERO.
No hay malas historias. Lo que hay son personajes coñazo que siempre están girando sobre la misma rueda y amenazan con hacerlo eternamente, viajando en el tiempo o en futuro perfecto, y si hace falta en todas las conjugaciones. Qué desgracia tropezarse con Kate. Ha sido ver los episodios protagonizados por Richard (Alpert) y Desmond (Hume) y tengo las pelotas rotas. La del primero se había hecho de rogar más de tres temporadas y cumple las expectativas. La ausencia de Desmond durante año y pico es que no se explica. El caso es que me he vuelto a reenganchar a Lost.

domingo, 2 de mayo de 2010

CUESTION DE OLFATO.
Las narices de Ginobili son una marca registrada de los playoffs de la NBA, como las canastas sobre el tiempo de Jordan o los triples de Robert Horry. El codazo de Nowiztky en el tercer partido de la serie ha vuelto a poner sobre el mapa a los Spurs y ha recordado cómo le van a tener que pegar de fuerte para dejarle en el camino. Mañana empieza la semifinal de conferencia que le enfrenta a Phoenix y él sigue empeñado en jugar con la tirita y evitar la mascara. No se siente comodo. Cuesta pensar que Cleveland no se lleve este año el anillo. Pero no es mala señal ver por estas fechas al argentino chupando cámara.