Viernes. Primer partido.
Sales de ver un partido como el de ayer y sólo si tu equipo ha ganado recuerdas los imponderables del juego de los que luego hablan en la radio, la defensa de Oleson sobre Bullock y el acierto puntual del tirador de Alaska o del dominio local del rebote defensivo y celebras la superioridad, otra vez más, de las defensas sore los ataques, que ayer no tuvieron precisamente su día. No lo jures, hermano. Si has perdido, no hace falta decirlo, es otra historia. A la mierda los análisis ventajistas y la complacencia barata. Bullock tuvo la posibilidad de adelantar al Real Madrid en la eliminatoria. Y no lo hizo porque el último ataque, el decisivo, ese que merecía una mejor lectura, lo dirigió la mano del mismisimo diablo. Almond se paso los cuarenta minutos en el banquillo. Y Llull es seria duda para el domingo.
Pues eso. Mañana, más. Me encantan los play-offs que se disputan a cinco partidos.
Sales de ver un partido como el de ayer y sólo si tu equipo ha ganado recuerdas los imponderables del juego de los que luego hablan en la radio, la defensa de Oleson sobre Bullock y el acierto puntual del tirador de Alaska o del dominio local del rebote defensivo y celebras la superioridad, otra vez más, de las defensas sore los ataques, que ayer no tuvieron precisamente su día. No lo jures, hermano. Si has perdido, no hace falta decirlo, es otra historia. A la mierda los análisis ventajistas y la complacencia barata. Bullock tuvo la posibilidad de adelantar al Real Madrid en la eliminatoria. Y no lo hizo porque el último ataque, el decisivo, ese que merecía una mejor lectura, lo dirigió la mano del mismisimo diablo. Almond se paso los cuarenta minutos en el banquillo. Y Llull es seria duda para el domingo.
Pues eso. Mañana, más. Me encantan los play-offs que se disputan a cinco partidos.
Domingo. Segundo partido.
Y cuando pierdes un partido media docena de veces y te lo encuentras milagrosamente en la prorroga, como que no hay palabras. La magia del basket, qué grandes son los playoffs, escuchas al tío de arriba y en la radio y su puta madre. Pero el caso es que otra vez el Real Madrid ha tenido el último y el penúltimo tiro y algún otro más de esos decisivos para haberlo evitado. Una simple cuestión de justicia para intentar equilibrar esto. Porque el castigo es excesivo. Fue un partido muy parecido al del viernes. Eso de las defensas y el ambiente hostil y toda la pesca, estaba claro. Messina ha recuperado a Velijkovic y a Reyes. Ahora el serbio juega siempre de 3 y parece insustituible, se cascó alguna canasta de mérito y se ganó el cariño de la grada, sin mucho hueco donde repartirlo entre tanto candidato. Bullock sigue sin enchufarla en un caldero (hoy apenas tiró, la verdad) y Llull ofreció un lección insuficiente de casta corriendo dos contraataques a la pata coja que para si hubieran querido Sibilio o Iturriaga. La prorroga fue un tostón. El miercoles se juega el tercer partido y aun hay quien insiste en tirar de estadística para ilustrar con datos lo evidente. Que no llegamos al domingo.
Y cuando pierdes un partido media docena de veces y te lo encuentras milagrosamente en la prorroga, como que no hay palabras. La magia del basket, qué grandes son los playoffs, escuchas al tío de arriba y en la radio y su puta madre. Pero el caso es que otra vez el Real Madrid ha tenido el último y el penúltimo tiro y algún otro más de esos decisivos para haberlo evitado. Una simple cuestión de justicia para intentar equilibrar esto. Porque el castigo es excesivo. Fue un partido muy parecido al del viernes. Eso de las defensas y el ambiente hostil y toda la pesca, estaba claro. Messina ha recuperado a Velijkovic y a Reyes. Ahora el serbio juega siempre de 3 y parece insustituible, se cascó alguna canasta de mérito y se ganó el cariño de la grada, sin mucho hueco donde repartirlo entre tanto candidato. Bullock sigue sin enchufarla en un caldero (hoy apenas tiró, la verdad) y Llull ofreció un lección insuficiente de casta corriendo dos contraataques a la pata coja que para si hubieran querido Sibilio o Iturriaga. La prorroga fue un tostón. El miercoles se juega el tercer partido y aun hay quien insiste en tirar de estadística para ilustrar con datos lo evidente. Que no llegamos al domingo.