miércoles, 29 de abril de 2009

CONFUSO.
La globalización no se detiene en los mercadillos y en los programas de Radio3. Que también hay una globalización conceptual que abarca a todo el que se menea y del que no escapan el lenguaje de la calle ni los usos sociales. Si todos somos iguales, como predijo Aido, qué sentido tiene mantener más tiempo los cliches y los tópicos, construir diques artificiales para ponerles trabas a esa autopista que nos lleva a todos de cabeza al matadero en un todoterreno de 48 mil euros. Lo entiende muy bien nuestro rey, el primer caso de monarca republicano confeso. O de su misma familia, todos antimonárquicos, de los de verdad, con la bandera republicana colgada en la pared de la habitación y una foto de Azaña en la mesita de noche. Son neoliberales Gorbachov y Jia Quinglin. Y Jaume Roures o José Luis Lorenzo son la pera de la progresía, buena gente de izquierdas con conciencia social, que si no reparten la pasta y el curro (más que entre su propia familia) no es porque no quieren, que les sobran ganas, si no porque aun no han discurrido, porque apenas tienen tiempo, la forma de hacerlo. La mitad de los toreros están afiliados a protectoras de animales y los futbolistas odian eso mismo, el futbol. Nada es ya lo que parece. Has visto a Carla Bruni? Promocionando eternamente sus discos. Si viene en jet privado, no es por molestar. Que nadie diga que no es socialdemócrata.

martes, 28 de abril de 2009



EL PERRO CHICO.
Se me olvidaba recordar que va a hacer casi una semana que despedimos a Angel en El Perro Chico. La vida es una sucesión de despedidas y una acumulación ordenadamente estratégica de sitios como éste que el camino te coloca para darte un respiro y hacer que cada vez que alguien se pire el trago, con un bacalao con berenjena y tomate o un steak tartare, sea más llevadero. Está en la esquina de Aretxaga y Marzana, al pie de la Calle San Francisco, a dos minutos caminando del Casco Viejo.

lunes, 27 de abril de 2009

MI REINO POR UNA CAJA DE SIDRA.
Esta no es una película de Will Smith. Que algunos se vayan enterando. Nos quedan cinco partidos, cuatro de los cuales se disputan ante equipos que no se juegan nada, y lo que nos queda es tirar de casta y dejarnos los cojones en el sentido más estricto que uno se puede imaginar de la dichosa frase, que no se muy bien cómo se hace, pero tengo muy claro, ahí están los resultados, que tiene muy poco que ver con lo que hemos hecho hasta ahora, escondiendo la pierna, arugándonos ante el primer rival con mal genio en ponerse en medio, con lo que lleva varias jornadas haciendo por ejemplo Luis Morán. Hay que salvarse, coño. Dejarse de remilgos y ponerse serios. No quiero esperar otros diez o quince años en regresar a primera, cuando ya no tenga recuerdos que contarles a mis nietos de lo que fue este equipo, si acaso algunos lo podemos ver. Meter al rival en la portería, trucar los balones, minar el campo o regalarle al Colegio de Arbitros un camión de sidra. Lo que sea. Quiero volver con mi padre a El Molinón. Volver a jugar la UEFA, la intertoto o descender como se debe de hacer, con dos cojones, pero no así. Y con esta arenga que podría abrir perfectamente el fanzine de Ultra-Boys del domingo me voy a olvidar del tema un poco, a ver si puedo.

domingo, 26 de abril de 2009

DESPEJA LA EQUIS.
Todo el mundo conoce la habilidad que tiene Almodovar de convertir toda la mierda que toca en oro. Una maquina el tío, por méritos propios o por una sinergia cósmica sin precedente, que no hay material que se le resista. Pero una cosa son las habilidades propias y las aficiones para los ratos libres y otra muy distinta es lo de las ruedas de molino y esto de convertir a Ruben Ochandiano en un top model, un actor de culto o pretender que el chaval, que no tiene ninguna culpa, termine jugando de delantero centro en el Madrid o de ministro. Antes de que esto ocurra, hubo unas semanas en las que me cansé de verle en las portadas de todas las revistas, disfrazado con cuatro trapos, listo para los carnavales y para los Oscar, como si fuera, ejem, el próximo James Dean.

jueves, 23 de abril de 2009

PEPE POPULAR (II).
Y digo yo que si a Pepe el del Popular le aclaman ya por la Calle Uría y hasta le llueven las ofertas de empleo, por qué éste otro Pepe , que no roba bancos ni es ministro, no prueba a quitarse de en medio unos días, vende ceniceros con forma de manzana o sigue su ejemplo, y pide que sea la justicia ordinaria y no el comité de competición quien le juzgue, a ver qué pasa.

miércoles, 22 de abril de 2009

PEPE POPULAR.
Es muy común el error de hacer responsable a la democracia de todas las desgracias y empaquetarle todos los trofeos. Todo tiene su origen en la democracia, que está detrás de todo, en sus bondades, se acostumbra a decir, igual que hay quien ve en la divinidad la fuente de todas las desgracias, una plaga de saltamontes o la luz del intermitente fundida de la semana pasada. Será porque el sistema es tan bueno que nos hace iguales y que no hay lugar para pensar algo distinto, que es democrático hacerse rico de la nada y lo contrario, el acceso a la educación y a la vivienda, y lavarnos la cara al salir de casa cada mañana para recordarnos eso, que no hay nada que recordar, que gracias al invento no hay nada más democrático que tomarse las cosas sin acritud, borrón y cuenta nueva, que todos somos iguales y al levantarnos tenemos derecho a partir de cero.

Gracias a la democracia todos podemos ser lo que queramos. Supongo. Pero hay veces en que cuesta encontrarle relación al resultado con su origen y pensar que todos seamos iguales por compartir un sistema común y olvidarnos de todo lo demás, responsabilizando al medio empleado de los fines, culpar a las carretera de los accidentes de tráfico, al banco por el descuido de sus apoderados o a la democracia de sus ministros.

domingo, 19 de abril de 2009

YA ES PRIMAVERA EN EL CORTE INGLES.
Y cuando te despiertas y sales a la ventana, llueve por tercer día consecutivo, seis de tus ocho equipos favoritos perdieron ayer y los otros dos sabes que lo harán por la tarde, te duele la cabeza, ves a Pepe el del Popular abriendo los informativos y descubres que a Pepe Blanco le han hecho ministro, sólo te queda ponerte el último disco de Cooper y convencerte por el arte torpe de la repetición, en voz baja y sin pausa, que como dicen por ahí es verdad que la primavera, hace casi un mes, ya ha llegado.

viernes, 17 de abril de 2009


LA FIDELIZACIÓN. ESA PALABRA.

He consumido en FNAC, responsablemente, casi dos mil euros en un par de años. Ese es mi error, no es mucho dinero. En mi defensa alguien debería de reconocer que lo que uno se gasta en chucherias, discos o películas, como es mi caso, tiene en cambio un coste de hombría considerable en estos tiempos que corren, donde nunca una cantidad parecida representó tanto. Que sigo comprando con regularidad esos soportes digitales por un amor infinito al arte y al consumo estúpido que me impide dejar de hacerlo. A veces es necesario saber que se puede tirar la pasta porque sí, sin razones. Y no se me ocurre caer por FNAC para adquirir en cambio equipos fotográficos o de imagen y sonido, porque esa eso otra, aun existen docenas de mercados donde esta santa cadena no puede competir.

En esos dos años he gozado de las ventajas de ser socio de la FNAC, claro. Me han regalado el porcentaje de compras transformado en puntos convertibles en dinero. Por el camino el proceso filtra siempre las pepitas más gordas y lo que llega al consumidor final es siempre una sustancia imperceptible que sólo se puede apreciar en la oscuridad, con unas gafas de 3D que curiosamente sólo se pueden adquirir en la misma cadena, y a la luz de un eclipse total que llega a la tierra cada doscientos años. Que dos años y dos mil euros, vaya, me han servido para recibir periodicamente una calderilla, cuyo saldo final, ahora lo veo, son 34 euros.

Hay cosas que no se pueden cuantificar. Eso lo saben ellos y lo sé yo. El dinero es una mierda al lado de ese amor infinito y bla,bla,bla. Los 34 euros representan, descontando los 14 euros por aquirir la tarjeta de socio que tuve entonces que pagar, tan sólo 20. Da igual. Para eso está la cultura y las otras ventajas que el socio puede sentirse honrado en disfrutar: talleres de mierda, preestrenos imposibles y doble puntuación (doble cachondeo) en adquirir productos que, puta mala suerte, nunca, nunca me interesan.

Ahora me piden otros 14 euros para renovar mi tarjeta. Y encima no me dejan disfrutar de los últimos 4 euros que acumulé en el último trimestre si antes no apoquino y sigo formando parte de este mágico club. Pues sabeis que os digo. Que os den por el culo, pero bien. Se me ocurren doscientas mil formas distintas y otros tantos lugares (donde además no tengo que soportar al entendido dependiente perillas) donde tirar la pasta. Y seguiré buscando mi sitio en el mundo. Un club que me reciba con los brazos abiertos. Uno donde haya gente como yo, hasta las pelotas de ellos, de esa pose progre de mercadillo y esa caradura que todavía lleva a su presidente en España, Enrique Martinez, vaya pelotas, a recordar hoy que los fundadores de FNAC eran dos franceses trotskistas que se echaron al mercado en 1954 y cuyos principios continuan bien vivos.

Haber empezado por ahí, hombre. Si Trotsky hubiera conocido el P2P y el streaming os iba a zurrar bien. Me piro. Me doy a la droga y que os den.

jueves, 16 de abril de 2009

DOS CHAQUETAS VERDES EN EL ARMARIO.
Me ponen tristes los éxitos deportivos y me molestan las derrotas. No encuentro consuelo en el deporte, eso está claro. Será porque soy un raro, o que no hay unidad temporal más cruel con el envejecimiento ni más fiable que esos campeonatos que se consiguen con regularidad, cada cierto tiempo, y te recuerdan con clarividencia el momento al que te empujan a la fuerza para poder revivirlo. No acostumbrarse a la victoria supone siempre hacerle un hueco en el tiempo a esos momentos en los que viste a Olazabal ponerse la chaqueta verde o a Carlos Sainz petando en una curva. Un pie de foto o una breve efeméride dicen más que una tarde tomando cervezas con los amigos. Hace diez años que un español, él mismo, ganó el Master de Augusta. Lo que ha llovido desde entonces ocupa el espacio justo que le hace uno en su memoria. Y justo ahora, lo recuerdo como si fuera ahora, mira tú, otros quince, que el propio Olazabal lo hizo además por primera vez.

lunes, 6 de abril de 2009

EL SUEÑO ETERNO.
Por amor a la música terminé en una isla desierta, compartiendo la sombra con Begoña Alonso, un sobrino de Miguel Bosé que se hace llamar Olfo y Juan el Golosina. Persiguiendo mi sueño consentí que me disfrazaran de payaso, me insultaran, un jurado compuesto por cuatro ignorantes se permitiera asesorarme y el país entero se riera de mí. El objetivo se resistía. Salí en bolas en la portada de Interviu, me inventé un par de rollos con un par de tías chungas con las que luego tuve que fingir haberme peleado. Soporté el rumor y la difamación que me acusaba de malos tratos, una denuncia en los juzgados y una condena firme que no sé cómo cojones pagaré. Los designios me levaron a donde no quería, nada de lo que hacía lo ejecutaba con convencimiento, siempre con la sombra de tener que arrepentirme antes de haberlo consumado. Me cambié tres veces de sexo, compartí un plató con Carlos Sobera y Sara Montiel. Mi padre mi desheredó y mis amigos se cambiaron de piso con tal de evitarme. Canté versiones de Alex y Cristina, Marisol y los Ramones. Y llevo ya dos días sin comer, aquí en la isla, y empiezo a pensar que todo esto, mi sueño y el rollo ese de la música, no merece la pena, hombre. Que les vayan dando a todos. Que otro ocupe mi lugar.

sábado, 4 de abril de 2009



LA BETH.
El problema de ver la tele los sábados por la noche es el de poder enterarse de cosas como ésta. De un plumazo. Que Lucia Jimenez tiene una hermana que canta. Una mujer rockera, dicen con entusiasmo. Y que es lo más parecido a Janis Joplin que ha parido el mundo desde que alguien se preocupó de que todos estabamos medio huerfanos sin ella y a que lo mejor necesitabamos a alguien que velara su ausencia y guardara humildamente el luto. Lleva un cinta en el pelo y todo. Apreciar las necesidades, debería de ser lo primero. Que no hecho de menos a Joplin, vaya. Que Lucia Jimenez me parece una actriz muy mala. Y que ya puestos a elegir, antes que a esta Rebeca Jimenez o a Coque Malla, también tiene los ojos más guapos, prefiero un millón de veces a Beth Orton.

viernes, 3 de abril de 2009

SIENTES HABER DEJADO PASAR UNA OPORTUNIDAD, XAVI?
Jueves por la tarde. Mes de Abril. A una eliminatoria europea como ésta, la que juegan el Tau y el Barca, sólo la pueden mejorar cosas como ésas, el buen tiempo y los atardeceres previos a la semana santa, que llegas a Vitoria y hasta delante del Pabellón uno puede darse una vuelta delante de las taquillas y bordear en jersey las torres sin quedarse helado. A la salida es otra cosa. No sé cuántos grados hay fuera del recinto, pero cuando corres hacia el coche no sólo buscas encender pronto la radio para esuchar las ruedas de prensa de los entrenadores sino esconderte del calor y buscar cobijo en el atasco que te espera hasta salir de allí. La del martes había sido otra historia. Le preguntaron a Xavi Pacual, después de la derrota, al comenzar la suya, si no sentía haber perdido una oportunidad y el contestó que cada vez que se perdía un partido como aquél sentía que se dejaba pasar una oportunidad porque cada partido era una oportunidad y cada sentimiento y cada partido eran oportunidades que la vida te daba para aprovecharlas. Coño, que parecía Neruda y tuvo que intervenir Rafa Muntión para reconducir la entrevista a los tópicos que todos estabamos esperando. Los mismos que ayer volvía a esuchar al enterarme de la actualidad del G-20. Dice mi santa que Muntión podría cascarse una rueda de prensa mientras se prepara una tortilla francesa o se duerme la siesta. Ayer hablé con él antes del partido. Y decía que todo es igual, vaya, porque sólo cambian los actores pero apenas encuentras diferencias entre cada escenario. Que Obama no estaba ayer en Vitoria. Y que en Londres, casi seguro, Navarro también la hubiera podido armar.

miércoles, 1 de abril de 2009

EL SOCIO VEINTE MIL.
Habíamos visto a Madonna con la camiseta del Atleti. Creo que Bruce Springsteen ya había hecho antes algo parecido y cuando el guiño se convirtió en tedencia y comenzamos a ver a todos los artistas subidos al escenario con la camiseta del que fuera, el Glorioso, el Barcelona o el Burgos, cada vez que Mick Jagger comenzaba sus conciertos con el Start me up y amenazaba con pasarse a tu equipo, el significado de la expresión cambiar de chaqueta era una imagen en movimiento que no necesitaba más explicación. La camiseta podía ser una americana de pana o un cardigan. En todos estos años los hemos visto animar a doce o trece equipos de la liga de las estrellas BBVA-Mahow y los más intrepidos han culminado en tiempo record su transformación de comunista a requeté. No quedaban ejemplos que explicarse. Pero mira por donde que me ha hecho ilusión, hacía decadas que no fichabamos tan fino, ver con un polo del Sporting, recitando poesía en la Laboral, a Irvine Welsh.