martes, 27 de mayo de 2008


ESA ALDEA PERDIDA.

De entonces en adelante, la barbarie. Y de adelante a esta parte lo mismo pero con otros ingredientes. No es cosa de ponerse serio, que en su versión más cachonda también esa misma barbarie se vende acompañada de un kit transgresor de diversión y cachondeo, y a lo mejor lo que habría que hacer sería lanzarse a las tiendas y probar como sienta el traje más vendido, echarse a las espaldas la prometida carga de estupidez y ver con otros ojos la crisis del pp, la del Barca, los pronósticos que nos dan de favoritos en la eurocopa que empieza, otra vez, las portadas de los periódicos en general y de la vida particular, que no hay por donde cojones cojerla. Palacio Valdés vislumbró en un navajazo los millones que nos quedaban por ver y el camino que tomaba aquello cuando apenas acababa de comenzar, las reyertas de La Felguera y el 11-S. Nadie había oido hablar de las armas de destrucción masiva ni necesitaba del nitrogeno liquido para vivir.

domingo, 25 de mayo de 2008


RODOLFO BUENAFUENTE.

Mal día para llamarse Rodolfo. Mal año. Por desgracia para todos los que compartan nombre con este fulano, dicen que ahora en las escuelas se llevan otras coñas, nada de utilizar el nombre como insulto o de insultar de manera elegante o sutil, que ahora un crío de doce años te saca de la mochila una escopeta de precisión o una lata de gasolina y se acaba la fiesta antes que nadie pueda pronunciar el nombre, Rodolfo, Chikilikuatre, o mentar tus muertos. Me acosté sin saber el resultado. Todos los años, igual. Las coñas de Uribarri me hicieron gracia al principio. El maestro, pensaba, hay que ver cuanto sabe este hombre y que viajao está. A la cuarta canción ya no habia sitio para el sentido común ni para el más sesudo de los razonamientos que quisieran ver un voto de castigo a la política exterior del gobierno en las votaciones, un calvete a la sexta o un recuerdo ad hoc al listejo de Buenafuente, a quien siempre me imagino compartiendo la misma pose con la que me imagino a los magnates, frente a una tele de cincuenta pulgadas, acompañado de Corbacho y Wyoming. Para potar, vaya. Todo invita a lo mismo. El certamen, la canción española y Buenafuente. Que si gana Rusia o llueve del cielo de Belgrado coca-cola, me da lo mismo.

viernes, 23 de mayo de 2008


TREINTA Y OCHO EUROS.

La situación está así. Compro la camiseta el 14 de enero. Espero un tiempo prudencial hasta que la reciba. Cuando pasa más de mes y medio sin saber nada inicio la disputa. Entonces me comentas lo de correos. Antes ya te habia mandado dos mensajes sin respuesta. Asumo la mala suerte y no me importa hacerme cargo de los portes con tal de que el tema se solucione y no perjudicarte. Vuelven a pasar cinco semanas y otra vez me vuelves a responder, pero solo cuando pregunto a e-bay por tu número de tlf (ese que ya no vale) y despues de pasarte por el culete mis otros dos mensajes esperando instrucciones. Sigo esperando. Tengo paciencia de cojones. Entonces es cuando te llamo. Me ofreces soluciones (!?). Me dices que ya no está la camiseta y el pantalón que habia pedido y que te pague los gastos en pay-pal. No te digo que no, paso por el aro (que no sé por qué) y te ofrezco mi alternativa ligeramente más justa y aun sigo esperando. Pues mira, será que no he dormido bien, el caso es que aqui esta mi otra alternativa: No me mandes nada. O mejor dicho, te voy a dar un numero de cuenta para que me ingreses los 38 euros que adelanté para nada. He hecho todo lo posible para no llegar hasta aqui, pero es que me obligas. No sé por qué tengo que pagar unos gastos de envío de algo que ni siquiera he pedido y fiarme precisamente de ti. Por qué y para qué. No me respondas. Hablas de solucionar esto y no eres capaz de arriesgar ni un misero euro. Ya no se trata de la camiseta. Es cuestion de sentido comun. Te doy siete dias para que me ingreses los 38 euros. Tengo un justificante de compra, el cargo bancario, media docena de correos y tus datos de vendedor. Y además me sobra el dinero y tengo la eternidad entera para recuperar justamente lo que es mío, mandarle todo esto a un abogado. Y vas a pagar porque don Erre que erre es un monaguillo a mi lado. Y porque preferirás pagar 38 euros que no todas las costas, que serían bastante más.

cuenta: 0081-5170-91-0001040001.

7 dias.

pd. Por cierto, no te molestes en contestarme mi otro correo (este tampoco, claro). Ni para ofrecerme una solucion, ni para ciscarte en mis muertos o decir lo malisimo que soy. Me mudo a groenlandia, desde donde solo tendré tiempo para comprobar cada cinco minutos mi cuenta bancaria y ver si has pagado.

pd2. No creo que veas nunca esta página. Pero por si acaso. Cordial saludo.

miércoles, 21 de mayo de 2008


PRISAS.
Oye, que si lo que querian era que esto acabara pronto y con poco ruido, se podían haber buscado otras formas. Que no había prisa, hombre. Que la temporada regular es una mierda al lado de lo que empieza ahora y que si no lo tenían claro bastaba con entornar un poco la cabeza y mirar lo que ha pasado durante todos estos años, ponderando lo que se ganaba y lo que desgraciadamente se iba a quedar por el camino. Ahora bien, que si lo que querian era joder la competición y tocarle los guebos al campeón que les sacó a todos dos cuerpos, nada. Perfecto. Escucha, Portela, que lo has bordao. Los playoffs del ACB y el juego de la Oca nunca se parecieron tanto y en cuatro días, para lo malo y para lo miserable que ha sido, nadie se acordará de ello.

lunes, 19 de mayo de 2008

NO ERA EL BARCO DE PENNY.
De pequeños todos queríamos ser como Laguía. Teníamos madera de perdedores, vaya. Alguien que colma sus aspiraciones ganando el premio de la montaña no debería de ser de fiar ni digno de compartir aspiraciones comunes a esa, como ser Pancho el de Verano Azul o Donovan, y permitir que otros pudieran ocupar el lugar de los que no se conformaran con atacar simplemente en los puertos de tercera categoría y se quedaran luego descolgados en la primera cuesta. Me imagino a todos los críos siguiendo el ejemplo de Jack, aspirar a ser como él, con una tía en cada puerto y la botella a mano, hoy que nadie estudia ni tiene en la cabeza planes con un recorrido mayor que un fin de semana ni seis años para licenciarse y sacar tiempo para despachar milagros. Y de repente Jack ha pasado a caerme bien y la compasión que me despierta su mala suerte me impide recordar que durante algunos capítulos pensaba de él justamente lo contrario.

Todo es culpa de su licenciatura y del final de la tercera temporada, supongo. De la voluntad del que ha querido ver en la isla una razón para detener el tiempo e impedir que el curso de las cosas avanzara entre disgustos hacia el destino que le esperaba, subido a aquel avión. No había prisa por volver, hombre. Siempre hay motivos para temer que a un accidente de avión puedan seguirle cosas peores, una enfermedad o un divorcio, y desconfiar de los golpes de suerte que no te dejan tiempo para preverlo. En el último capítulo, se terminan los mensajes de falso optimismo y se abre una puerta sincera para la fatalidad. De buena se ha librado Charlie. Que muerte más chula. Mira que te lo dije.

miércoles, 14 de mayo de 2008


INSISTO, PEPÍN: DEJALO (II).
Y todo porque durante esos años las oficinas del Sporting parecieran una sucursal del Horoscopo. Por allí desfiló hasta el apuntador. Apuntador ruso, claro. O bulgaro o polaco. Se fichó mal. Y cada incorporación tuvo siempre la magia de su lado para convertir en una estrella el pufo anterior. Kosolapov hizo olvidar a Kucharski. Y el tetra-pack que se trajo de la mano De Caldas ahuyentó las criticas a aquél, del que nadie más habló. Uno de ellos, Lekovic, pasará a la historia, además, por haber jubilado a Ablanedo. De los otros, nunca más se supo. La habilidad de tapar un roto con media docena de incorporaciones foraneas fue un recurso explotado hasta la extenuación económica que llevó a la bancarota al equipo. Se fichaba como se escuchaba llover, al ritmo en el que la calderilla hacia ruido en los bolsillos de representantes y directivos. En tres o cuatro años se desamortizó la cantera y se comenzó a solmenar el arbol esperando recoger lo que nunca llegó. Deportivamente, la situación no pudo ser peor. Tardarán en superarla, eso seguro, que en cien años de Liga aun nadie haya conseguido igualar aquellos registros, en igualar tanta humillación, que una victoria ante el Racing fuera una prueba de amor propio demostraba lo bajo que se cotizaba este último en Gijón. Y todo esto que no hubiera sido raro asumir en un contexto desgraciado que culpara al viento del fin de ciclo y de las derrotas, nada es eterno, chico, olía escandalosamente a podrido.

martes, 13 de mayo de 2008

PEPIN: DEJA EL DINERO Y CORRE.
He visto cosas que hace veinte años ninguno de vosotros os hubierais creido. El éxito y las derrotas, la humillación y la verguenza. Me ha tocado sufrirlo todo en cómodas dosis que sumisitradas puntualmente me han permitido digerir el empacho con dignidad y mirar hacia adelante, como si tal cosa. Cada fichaje fallido, cada cambio en el consejo, cada semana sin puntuar, otro año más en segunda, han conducido sabiamente mi organismo por el terreno de la resignación y el consuelo de no anhelar durante casi diez años nada que no fuera la misión más asequible, el triunfo en el campo de el Poli Ejido o la renovación del último mierda como si fuera aquella hazaña de la que ya ninguno de vosotros se acuerda. La presencia de Pepín Fernandez no es más premonitoria de lo que lo era hace meses. La posibilidad de olvidar el camino que nos ha conducido a donde estamos se contradice con sus mensajes de esperanza, recordándonos machaconamente quién manda y a quién corresponde la autoridad de volver a mandarlo todo a tomar por culo cuando le entre la gana de hacerlo, se deje aconsejar mal por cualquiera o se piense que entiende lo que hace y vuelva a joderla.
No creo que haya nada que celebrar. Aun quedan varios partidos, claro. Pero si el regreso a Primera es volver a donde nos despedimos hace diez años, pues vaya mierda, ya se podían haber ahorrado el viaje.

domingo, 11 de mayo de 2008

EL FRONTON.
Lou Reed también se pasó por allí. Otra americanada. O a lo mejor esto no se puede considerar como ejemplo de aquello. Pensar que sólo hablamos de una americanada cuando es otro el que perpetra el delito, o sea, un europeo. O que la americanada, a lo mejor, no es ir a comer a El Frontón sino otras muchas cosas, el turismo de dominguero, zambullirse en la guía del ocio o dejarse comulgar con ruedas de molino y acompañar inconscientemente en la procesión al santo, desde la iglesia al sepulcro. El caso es que el sábado nos pasamos por Tolosa. Estuvo bien.

sábado, 10 de mayo de 2008

AMERICANADAS.
No hay cosa más fácil que mirar para otra parte y culpar al compañero. Ni más fea que buscar fuera las causas de la enfermedad o las razones del fracaso, pasando por alto que ni la enfermedad ni el fracaso tienen patria y que posiblemente seamos todos igual de tontos, que apenas nos diferenciamos por factores externos, la velocidad de exposición o la permeabilidad al progreso, y que si somos un poco menos tontos es por eso, porque también para eso somos un poco más lentos. Llevo creciendo más de treinta años entre gritos mesiánicos y americanadas. Los primeros anteceden a lo segundo y son el presupuesto para cualquier afirmación que pretenda salvarnos de la quema y mirar para otra parte antes de que se nos cuelgue a todos el mismo cartel de imbéciles justificando con el diagnóstico la respuesta al tratamiento. Americanada, dicen. Lo era el mercado y la competencia. El trabajo en equipo y los resultados y los incentivos, expertos en marketing, formación post-grado, master e idiomas, manager, agentes, los mejores del sector, los más productivos, los más gilipollas. La primera de todas era pasar por el aro de este invento. La última consiste en los ejercicios espirituales que hace siglos proponían los curas, un tormento del que también me he podido librar, eso que llaman casual day.

lunes, 5 de mayo de 2008

PREFIERO BOLLITOS.
Prefiero ser actor antes que futbolista. Aunque si se trata de jugar en primera me lo tendría que pensar. También prefiero ganar un Pichichi antes que un Goya y el balon, bota o guevodeoroquesea antes que el galardón equiparable que me conduzca a la misma gloria que pudiera conseguir marcando goles o dando cabezazos frente a una portería. Gracias a mi educación simplista y carente de perspectiva, prefiero la popularidad masiva al prestigio anónimo, la camiseta con el nueve a la espalda que el disfraz. Pero tengo muy claro que en mi vida debería de haber antes un lugar para un atraco a un banco que para una orgía con travelos y que no hay premios ni goles que merezcan el castigo de soportar tanta humillación. Lo siento, pero no puedo con ellos. Prefiero los goyas a los travestis o la ignominia de sentirse parte del mismo saco en el que viven todos estos que anuncian euskatel. La veterana chunga al brasileño que se anuncia con su medida incorporada y luego cuenta qué tal le fue. Prefiero a Pajares antes que a Ronaldo. Y ahuyento la pesadilla de verme convertido algún día en alguno de los dos. Prefiero bollitos.