Empieza el Master Series de Madrid y como suele ser habitual por estas fechas la portada es para las mismas recogepelotas de todos los años, gracias a las cuales, por otra parte, la mayoría de los medio dan cancha al comienzo del Master Series, que, por lo que sea, debe de inetersar bien poco. Al que le parezca mal siempre le queda el remedio típico que se prescribe cuando la situación es tan delicada que no queda en el centro de salud de tu barrio lugar ni tiempo para las curas. Rascarse a gusto, montar tu propio Master Series paralelo con un organigrama federativo en el que no haya hueco para Manolo Santana y ninguno de los tiburones de Hugo Boss para calentarte el tarro. O cambiarte de planeta.
El único remedio que nos ayuda a digerir mejor la estupidez o el absurdo es combatirlo desde el desdén y la ignorancia y atrincherarse en el desengaño. Todo lo demás, juzgar con lógica semejante disparate, es contribuir a racionalizar un sinsentido que sólo así adquiere verdadera carta de naturaleza, entre portadas de periódicos y sesudos debates que se empiezan cuestionando si el tema es sexista, y terminan con el mismo menú de siempre, de dónde viene el hombre, hacia dónde va, año tras año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario