martes, 7 de diciembre de 2010

SIMPLEMENTE RESULTONA.
Como si las peliculas fueran mejores cuanto más tristes, ahora me entero, el planteamiento de Alejandro González Iñarritu es así de diafano. Para el que no lo entienda. No bastaba con que el protagonista padeciera una desgracia. Un cancer de próstata con metástasis o algún virus de temporada no eran suficientes para el plato. La acumulación de penurias era el único medio (el más rápido, seguro) de conducir a Bardem a la santidad más pura, si es que estaba el tío pensando en esto cuando se rodeaba de chinos y se calentaba la cena mientras rodaba, que era el propósito del director mejicano. Es Bardem una especie de martir en vida. De eso va Biutiful. Aquéllo tenía que ser tremendo. Nada de parados, yonkis o inmigrantes. El pack completo. Al tío se le fue la mano. El rock´n rolla del hampa. Me vienen a la cabeza todos estos entrenadores que se piensa que son ofensivos por jugar con cuatro delanteros. O esos otros que se pasan el partido colgando balones al area pequeña sin dar dos pases. El futbol es así, dicen luego. Pues eso.

No hay comentarios: