lunes, 21 de junio de 2010

ESPERA. QUE TE CUENTO LO ULTIMO DE CARRY.
Espera. Que te cuento un chiste. Esto es Carry Bradshaw. Bueno, Carry y sus amigas, claro. Que van a Abu Dabi. No me preguntes. Parece ser que a Samantha hay un jeque de esos viciosillos que interpretan el corán como les sale de la polla y se toman las fatwa a cachondeo, que parece, digo, que se la quiere beneficiar. Digo que parece porque el tío apenas sale de refilón. Por alguna rocambolesca razón, que ahora no importa, pues eso, que acaban allí, a todo lujo, con sirvientes y desayunos todo incluido que harían palidecer los de cualquier resort dominicano. Mucho lujerío. Un modelito para cada día. Fulares, vestidos sueltos y sombreros bien grandes, que se note bien el poderío. Espera, espera. Un día se da Carry una vuelta por el zoco. Bueno, el zoco que parece una planta de la Roca Village, con tíos aseados ligando bronce y mujeres tapadas pero que están buenísimas. Y va Carry y a que no sabes a quién se tropieza. Sí, sí. A Aidan. Al pobre al que hizo descreer tantos capitulos de la tercera (creo) temporada. El tío está cañón. Se lo pasan pipa. Tanto que luego quedan para cenar y se cuentan sus vidas y recuerdan con nostalgia el pasado y lo que pudo pasar y lo que finalmente no ocurrió. Y cuando el tío le abre la cartera con la foto de los hijos, esto es lo mejor, que me parto, va y se cascan un piquito que nadie sabe a cuento de qué. Como lo oyes. Y con este material han hecho una película. No me digas. Y no te pierdas lo mejor. Que la peli dura dos horas y cuarto porque parece ser que no encontraban manera humana de acortar el chiste. Bueno, muy bueno.

No hay comentarios: