domingo, 6 de diciembre de 2009

RÁPIDO. QUE SE MUERE.
Debería de ser más preciso Aute cuando habla y pronuncia titulares. Si la música que va a desaparecer, esa a la que se refiere, es la suya. O si es la suya y la de Loquillo. Y la de Rosarillo y todo el equipo. O si es la música en general. O es la industria musical, de la que casualmente los hay que son más parte que otros, el maná que en cinco años va a dejar de caer. Aun compro discos en la tienda y comparto en muchos puntos y comas la esencia victimista del mensaje. Pero cuando me quito el traje de vendedor de El Corte Inglés o de militante de la SGAE (los que le cobraron a Bisbal por el homenaje aquél al pobre niño y los que me sablearon impunemente en mi boda) me desparecen los prejuicios y me atrevo con lo que sea y voy con la segunda parte de la hipótesis. Por qué no son otros los que lo reivindican. Cuántos discos va a dejar Loquillo de vender. Sé que no tiene nada que ver. Pero, y si de verdad desapareciera?

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