martes, 12 de enero de 2010

MICHEL NO SE VENDE.
El Sporting siempre ha sido un club vendedor. Al menos en la historia moderna que yo recuerdo. Las generalidades avalan la postura de los que defienden la venta de Michel al Birminghan City. Quini, Churruca, Luis Enrique, Michel. Lo que peor se nos ha dado siempre ha sido invertir los rendimientos y no terminar malgastando lo ganado. Como el hijo putero o el padre derrochon. O viceversa. Se nos iba la cabeza detrás de las estampitas de colores. No hay que ser muy listo para comprenderlo pero parece que era aquí donde estaba precisamente el problema. Se comenzó vendiendo jugadores al Real Madrid y se terminó traspasando a Gerardo al Poli Ejido e imaginando petromochos como los que auguraba el alcalde de mi pueblo con aquella empresa de aluminio que no llegó a abrir. Aun recuerdo que Gerardo (quo vadis, chaval?) se despidió del club de su vida tentado por la oferta deportiva de un proyecto tan serio como aquél. Y tocamos fondo, claro.

Comprendida la decisión de prescindir (a cambio de 3,3 millones de euros) de un de los jugadores intocables de la plantilla. De no disfrutar, acaso media temporada, de los réditos futbolísticos de un chaval de la cantera en el que el esfuerzo invertido (por él y por tantos compañeros) comenzaba por fin (ahora sí) a dar sus primeros frutos. Y de asumir que Preciado nunca colocará a Andreu junto a Rivera en el medio centro. Por todo eso, merecemos que el curso de la pasta viaje en supra y lo que se fiche no proceda de la cantera del Oviedo o tenga melenilla. Que si se ficha a Michu sea a coste cero y solo, en tal caso, para traspasarlo al Caravaca.

2 comentarios:

canalrojiblanco.com dijo...

Vega Arango pinta poco en el conseo, está ahí sólo para que no nos tiremos al cuello del consejo

Notario. dijo...

El hombre de paja, le llamo yo.
Algún día le soplará el aie en contra y veremos si lo aguanta.