La crisis es siempre el momento oportuno para ciertos emprendedores. Nunca llueve a gusto de todos y esas cosas. Cuando iban bien dadas, por ejemplo, nadie se acordaba de Sara Baras para anunciar champan. Ahora es distinto. Puedes ver de ministro a tu vecino o a Toni Leblanc promocionando errático la compra en el Corte Inglés. La compra de Toni Leblanc, que debe de ser para troncharse, una minicadena estero y una bata de flores. O a los dos juntos, tomándose una tapa y metiendo la mano en el bolso, rebuscando entre la calderilla. Enciendes la tele y ya no sabes si estás viendo la hora de José Mota o lo que anuncian no tiene nada que ver con eso, coñas las justas, real como la vida misma, que hay que ajustarse el cinturón y vamos a empezar colocando como actor protagonista de la macropoducción de navidades a Francis Lorenzo. El tío Julito, sí. El del método. Y tan anchos. Lo que nos falta es ver a Francis Lorenzo de ministro o a Pepe Blanco en los carteles navideños de unos grandes almacenes, con gesto serio pero confiado, anunciando unas gulas o una marca de turrón.